La joven Petra Cortright (1986, Santa Bárbara, California) forma parte de una nueva generación de artistas que crecieron con los ordenadores, la tecnología digital e Internet. Comenzó a presentar su trabajo en la red a los quince años y ha sido una de las artistas más conocidas y exhibidas en ese medio.
Últimamente, Cortright también ha ganado impulso con sus exposiciones en galerías “físicas” trabajando más allá de los archivos JPEG y sitios web para incorporar elementos de su experiencia online en la parte conceptual de su práctica artística.
De hecho, utiliza gran variedad de medios, tanto digitales como analógicos, para explorar la apariciencia de las culturas performativas del consumo online, por eso está particularmente interesada en compartir videos en plataformas como Youtube.
Comenzó sus andanzas y se hizo famosa con videos caseros grabados desde su webcam. Con una estética áspera de video casero, Petra Cortright se grababa a sí misma realizando actos y gestos simples y luego los edita y les añade efectos, filtros o gráficos de estos que se usan por defecto en las aplicaciones de ordenador y que posteriormente subtitula con texto spam. Todo ello para resaltar la estética meme y los comportamientos standard en sitios como Youtube.
A sus todavía 33 años, Cortright ha sido reconocida internacionalmente como pionera en lo que se conoce como arte Post-Internet, arte que trata tanto tangencialmente como directamente de la red de redes, la world wide web, o la gran telaraña digital.
Por ello, la parte principal de la práctica de Petra Cortright es crear y distribuir imágenes, para las que utiliza softwares estandard. En su práctica física, sus pinturas sobre aluminio, seda, lino, poliester o papel se crean en —el indispensable— Photoshop utilizando imágenes, iconos y marcas que encuentra en Internet. Los archivos digitales son infinitamente modificables, pero en un “momento dado” se vuelven finitos, ella decide que están terminados y los imprime traduciéndolos a un objeto bidimensional, un cuadro tal y como estamos acostumbrados a ver.
Los cuadros de Petra Cortright, como hemos dicho antes, están basados en archivos digitales. El inicial o “archivo madre”, como lo llama la artista, es tratado meticulosamente mediante cientos de capas de Photoshop que incorporan imágenes encontradas online: flores, cocinas, escenas de playa o de su soleada California mezcladas con dibujos digitales: rosas, elementos figurativos y garabatos abstractos. Esas capas se manipulan para producir una disposición que se transfiere a un sustrato (alumio, tela o papel) a través de procesos de impresión industrial. Estos tratamientos de colores y formas la han llevado a ser considerada en la influyente página web de venta online Artsy como “la Monet del Siglo XXI”.
Comienza con ciertas imágenes en primer plano, por ejemplo un cono de helado y una foto de una modelo. Con unos pocos clics, estas imágenes se superponen a un puñado de flores amarillas dibujadas digitalmente, y ¡voilá! la pieza es bastante resultona. Petra Cortright, además títula sus obras a partir de nombres y extensiones de archivos, así como con los térmilogía de búsqueda: palabras claves entrecomilladas y signos +.
Dejando atrás la parte formal y entrando en la parte conceptual, Petra Cortright comenzó cuestionandose el por qué necesariamente una mujer enfrente de cámara web significaba sexo. Esta californiana descendiente de artistas que se mudó a Nueva York para estudiar arte en una de las escuelas de arte y diseño más prestigiosas, la Parsons, publicó en 2007 desde allí su primer video en Youtube, Vvebcam.
Realizado en solo unos minutos, muestra a Petra mirando fijamente a una cámara web mientras emojis de trozos de pizza, estrellas y, en un momento, una mariquita flotan en la pantalla.
A pesar de que el video alcanzó popularidad internacional, la plataforma lo eliminó en 2011, debido, dijo Youtube, a el uso excesivo de lenguaje “ofensivo”. Parece ser que la artista etiquetó la película con un lenguaje explícitamente sexual, componente que considera parte de la obra. Es hipnótico y un poco simple, pero parece ser que a la gente le gustó mucho. Quizás por eso, la organización sin ánimo de lucro Rhizome.org, entregada a la diseminar el arte digital, seleccionó el video para su expo Net Art Anthology.
Poco después de Vvebcam, comenzó a vender su trabajo en video, ofreciéndolo en pequeñas ediciones, fijada según la cantidad de visitas que tenía la pieza y así sobrevivía mientras vivía en Tokio, Berlín. Ya afianzada, en sus posterior filmes datados en la década de 2010, Petra Cortright crea animaciones flash de strippers encontradas online bailando en las típicas barras. Estos sus videos, y mis favoritos, critican la idea de identidad y representan la experiencia del empobrecimiento intelectual y estético en nuestra sociedad actual.
Por si no fuese poco, desde 2014, esta incansable artista ha producido una serie de videos para la línea de Stella McCartney, en los que Petra Cortright usa glitches y manipulación para mostrar y contrastar los patrones usados en las prendas diseñadas por McCartney, quién firmó el vestido de boda de la artista.
En buena medida el éxito de Petra Cortright se debe al soporte del criticadísimo pero influyente hombre de negocios dedicado a lanzar carreras de artistas jóvenes Stefan Simchowitz. Buena muestra de ello es el hecho de que Petra haya tenido su primera gran retrospectiva hace ya casi cinco años y antes de cumplir los 30. Más recientemente, una de sus pinturas se ha vendido por 65000$ en una subasta.
Para cerrar, podríamos decir que Petra Cortright está utilizando las nuevas tecnologías para reinventar los medios tradicionales en todas sus disciplinas, desde el film, pasando por la pintura, hasta el mundo de la moda, donde tantos grandes artistas visuales han colaborado —como Dalí, Meret Openheim, por citar un par. En la obra de Petra Cortright, se borran o al menos se erosionan las diferencias entre los mundos virtual y físico.
